Verano relajado sin dejar la rutina

Las vacaciones de nuestros niños siempre traen un relajo de los horarios. Acostarse y despertarse más tarde, no siempre almorzar a la hora y saltarse algunos baños. Todo es parte del anhelado descanso, sin embargo, relajarse no tiene por qué significar dejar 100% de lado la rutina. Mantener una buena higiene del sueño y algunos hábitos, es necesario para lograr un verdadero descanso que ayudará finalmente en el desarrollo y salud de tus hijos.

Con el término del año escolar, sea en la sala cuna, el jardín o el colegio, deja de ser necesario seguir tan estrictamente los horarios. Esto tiene su lado positivo, poder dormir hasta un poquito más tarde, quedarse en la mesa conversando o jugando luego del desayuno, retrasar la once para seguir dentro de la piscina, etc. Todo eso es parte de las esperadas vacaciones y es importante para que nuestros niños realmente sientan que hay una diferencia con el resto del año, se logren relajar y disfruten de su tiempo en casa y/o fuera de ella.

Sin embargo, para que haya un verdadero descanso, es importante mantener la higiene del sueño a la vez que una alimentación saludable. 

Tener una alimentación alta en frutas y verduras tiene que ser una tendencia a seguir durante todo el año. Para los niños que no les gusta tanto la fruta, esta época del año resulta ideal para incorporarlas a la dieta. Armar colaciones con sandías, melones, duraznos, frutillas y cerezas, entre otras ricas frutas, puede ser una buena forma de empezar a generarles interés por éstas.

Respecto a los hábitos de sueño, lo que se puede flexibilizar es la hora para acostarse y levantarse, sin que sea más allá de las 10 de la noche como máximo, mantener esa rutina durante todo el verano y, principalmente, respetar la cantidad de horas necesarias que un niño tiene que dormir.

“Más que una hora ideal para acostarse, se debe respetar el tiempo total de sueño por día, mantener una rutina bien establecida y una correcta higiene del sueño, para lograr que el niño despierte y se acueste todos los días más o menos a la misma hora.”

Romina Santibáñez, neuróloga infantil de Clínica Dávila.

Para ayudarnos a bajar las revoluciones horas antes de dormir podemos:

• Sostener una rutina a la hora de irse a la cama: Baño, leer un cuento, dejar de lado todo tipo de pantallas.

• Ajustar el ambiente para favorecer el sueño, manejando factores como la luz, ruido, temperatura y cama. Una pieza fresca es ideal para pasar buena noche, en caso de que a tus hijos les llegue el sol durante la tarde, procura bajar las cortinas desde las 4 pm y mantener las ventanas abiertas para que a la hora de dormir esté bien ventilada.

Las luces antes de dormir, tienen que ser idealmente cálidas y de baja intensidad.  

• Eliminar situaciones estresantes o activantes antes de irse a la cama.

Romina Santibáñez, , neuróloga infantil de Clínica Dávila, nos recuerda la cantidad de horas que los niños tienen que dormir sea durante vacaciones o durante el año escolar:

Dormir y alimentarse bien es parte de unas buenas vacaciones. Mantener durante el verano la rutina del sueño, ayudará a que tus hijos no pierdan el hábito y sigan creciendo de forma saludable tanto física como mentalmente.

FUENTES

“6 claves para el buen dormir en los niños” Clínica Dávila