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A medida de que los niños van percibiendo que pueden lograr distintas cosas por sí solos, van adquiriendo confianza en sí mismos y van fortaleciendo su autoestima. Un niño con buena autoestima, se siente valorado y aceptado, seguro y orgulloso de lo que es capaz de hacer y piensa cosas buenas sobre sí mismo.
Según el libro “Confiar en uno mismo” de Isabel M. Haeussler y Neva Milicic, psicólogas infantil:
“Una de las variables más significativas que se ha descrito para el bienestar emocional, la adaptación social y el éxito en la vida, es tener una autoestima positiva, es decir, saberse y sentirse querido, valioso y competente en diferentes aspectos.”
Existen muchas formas de fomentar la autonomía según la edad de cada niño, desde comer solo, hasta poner la mesa, y un punto clave en este desarrollo, es el que refiere a la vestimenta. En un comienzo el desafío es ponerse y sacarse la ropa, siendo siempre esta última más fácil. La motricidad de los más pequeños se va poniendo a prueba hasta que lentamente, van logrando con mayor agilidad vestirse. El segundo paso, refiere a la elección de la ropa.
“ La elección de la ropa es una de las primeras elecciones vitales que pueden hacer los niños después de recibir un montón de pautas y normas.” Dr Abel Domínguez, psicólogo infantil.
Texturas, colores y estilos. Al momento de escoger la ropa, los niños van desarrollando su creatividad y van reforzando su autonomía. Qué color de camisa quiero usar o si hoy me siento más cómoda con pantalón o vestido, son pensamientos que esconden detrás un gran desarrollo de identidad. La ropa no sólo refiere a la estación del año, si hace frío o calor, también está relacionada con los estados de ánimo y con las emociones de cada uno. Por ejemplo, vestimentas que recuerdan ciertas vivencias, el polerón que me acompañó en tal campamento, el vestido que usé en tal celebración o la blusa que era de mi prima y hoy es mía. Los niños se encariñan con ciertas prendas y el poder escoger usarlas en tal o tal día, es parte del refuerzo de su autonomía.
Cada día entrega oportunidades de exploración y aprendizaje, y pequeñas situaciones como la elección de la vestimenta, puede ser un gran refuerzo de autoestima e identidad. Lo importante es recordar que un espacio familiar que impulse su autonomía, irá reforzando poco a poco, la confianza en ellos mismos.
FUENTES
Por: Eloísa Silva Valderrama.